El Centro enmarca su quehacer en el humanismo, el cual busca fortalecer en las niñas y los niños: la autonomía, el pensamiento divergente, la capacidad de resolución de conflictos en forma alternativa y el conocimiento de las culturas en que está inmerso.
Los procesos educativos del Centro de Práctica se enmarcan dentro del enfoque globalizador que se caracteriza por ser flexible, pertinente, transversal, sistémico e investigativo. Este permite agrupar las diferentes prácticas educativas para mejorar los procesos de aprendizaje. Además, es importante considerar que el ambiente en que nos desenvolvemos es un mundo donde todo está relacionado, por lo que se debe propiciar un abordaje integral del conocimiento y de la información a que se tiene acceso desde la infancia.
En el Centro de Práctica, además del programa convencional de los centros de educación inicial, se ofrecen a las niñas y niños actividades complementarias que despiertan las capacidades intelectuales, físicas y afectivas.